Si bien es cierto que todo procedimiento burocrático como la
confección de expedientes y la planificación adecuada de estos servicios
técnicos al equipamiento que nuestro restaurante tiene, ayudan a que el
servicio sea mucho más rápido y con la calidad que hoy se demanda en cualquier
lugar; son los recursos humanos los máximos responsables de asegurar que esos
servicios cumplan con los estándares que se han fijado.
Si el hombre que opera una máquina no es capaz de quererla y cuidarla,
no se ha hecho nada. Tantos papeles y tantos cálculos han sido en vano. Todo
debe comenzar por el respeto a lo que se tiene.
Es por ello, que me atrevo a aconsejar, a los que aprenden y a los que
saben, que lo primero, lo esencial, lo más importante es asegurar que el hombre
sepa manejar al equipo, que lo vea como su compañero; y el peor error radica en
que robotizamos nuestras acciones y nos subordinamos pasivamente a cumplir
con los planes de higiene o de mantenimiento diseñados y no somos capaces
de darnos cuenta que un simple sonido puede constituir una señal de aviso a un
futuro problema.
La supervisión, a través de los métodos empíricos de investigación,
como la observación, debe ser una herramienta de trabajo, no solo para el
personal de mantenimiento sino para el colectivo que interactúa dentro del
restaurante. Así, con el compromiso que se genera cada día pueden evitarse
lamentaciones, tanto humanas como materiales, por lo que le propongo:
Antes de poner en funcionamiento
cualquier tipo de maquinaria, asegúrese de que quien la vaya a manipular esté
preparado para ello.
-
Compre el equipo que realmente necesita. No trate de igualar a la competencia
si realmente no le es ventajoso.
- No espere a las fechas que se han fijado para asegurarse de que todo marcha bien. Siempre observe; la observación le permitirá asegurarse de que no está tirando el dinero.
- Tenga siempre a alguien para auxiliar al cliente la momento de operar un medio (cafeteras, tostadoras, heladeras, etc.)
- Un simple salidero o el derrame de una pequeña porción de liquido sobre una máquina puede devenir en rotura con el tiempo; asegúrese de que se cuentan con los insumos para porcionar en las cantidades adecuadas las materias primas (café, leche, aceite)
- No quiera ahorrar dinero comprando materias primas a bajos precios incompatibles con el equipo. Use la recomendada.
- No abuse de la máquina. Ella no se queja, pero cuando lo hace cuesta dinero. Úsela racionalmente
- No espere a las fechas que se han fijado para asegurarse de que todo marcha bien. Siempre observe; la observación le permitirá asegurarse de que no está tirando el dinero.
- Tenga siempre a alguien para auxiliar al cliente la momento de operar un medio (cafeteras, tostadoras, heladeras, etc.)
- Un simple salidero o el derrame de una pequeña porción de liquido sobre una máquina puede devenir en rotura con el tiempo; asegúrese de que se cuentan con los insumos para porcionar en las cantidades adecuadas las materias primas (café, leche, aceite)
- No quiera ahorrar dinero comprando materias primas a bajos precios incompatibles con el equipo. Use la recomendada.
- No abuse de la máquina. Ella no se queja, pero cuando lo hace cuesta dinero. Úsela racionalmente
Este es un tema con mucha tela por donde cortar. Vivencias tenemos
todos, no solo en el plano laboral, sino en el plano de nuestras propias casas,
que adquirimos medios que son necesarios y otros por lujo, pero que
lamentablemente al no instruirnos en su uso o sobreexplotarlos, creyendo que
son eternos, los perdemos más rápido de lo que pudo durar con una preparación
previa de cómo manipularlos y conservarlos.
Yosvanys
R. Guerra Valverde, 4 febrero, 2010.
La Gestión del Mantenimiento en Restaurantes. Planificación y
prevención sinónimos de eficiencia, Recuperado 13,
Febrero 2015
de:http://www.gestionrestaurantes.com/llegir_article.php?article=464
No hay comentarios:
Publicar un comentario